Los medios de comunicación han ido adquiriendo, con el paso del tiempo, un papel decisivo como agentes de socialización de los individuos, definiendo los sistemas simbólicos de representación y la cultura de los colectivos sociales. No en vano, los mass media se constituyen como el “cuarto poder”, para algunos incluso el segundo. Son vehículos de opinión, de transmisión del pensamiento y tienen la facultad de producir cambios. En este sentido, estos desempeñan un papel crucial en la transmisión de estereotipos. Los relatos mediáticos acaban determinando, en gran medida, el panorama discursivo que opera en la sociedad. Podríamos incluso afirmar, que los medios se convierten en instituciones cuyos mensajes producen automáticamente un efecto sobre la audiencia. Ya lo decía Harold Lasswell cuando introdujo la teoría de la aguja hipodérmica. Los media tienen un papel fundamental que desempeñar en lo que a la consecución de una igualdad entre mujeres y hombres se refiere, especialmente la televisión, por ser el producto comunicativo más consumido.
Nos encontramos en la era de la seducción, donde la “caja tonta” es el medio enajenante por excelencia. Lo que en ella se ofrece responde a una parcialización tremenda de la realidad. Poco o nada queda de las que fueron sus funciones primigenias: formar, informar y entretener. Expertos afirman que al aumento de consumo de televisión habría que atribuir un empobrecimiento de la capacidad de entender, dado que, a diferencia de la palabra escrita, la televisión produce imágenes y anula los conceptos, atrofiando nuestra capacidad de abstracción y, con ella, casi toda nuestra capacidad de entender. Por imperativos del mercado, los medios de comunicación y, de manera más notable, la televisión, más que construir modelos que ayuden a eliminar la discriminación que sufren las mujeres frente a los hombres, nos introducen en un camino hacia el despropósito. Basta con echar un vistazo a la parrilla televisiva: “Mujeres y Hombres y Viceversa”, “¿Quién Quiere Casarse con Mi Hijo?”, “Granjero Busca Esposa” y otros muchos ejemplos que insultan al intelecto, además de contribuir al mantenimiento de la marginación femenina. Si bien es cierto que sin la visibilización por parte de los medios de comunicación, el rechazo y la sensibilización de la ciudadanía a la violencia de género sería notablemente menor, pero al mismo tiempo también distribuyen mensajes donde el problema se banaliza, donde no hay un verdadero análisis, tan necesario para comprender la cruda y triste realidad que nos envuelve. Se encuentran desvinculados de las políticas de igualdad hasta tal punto, que incluso estarían ralentizando su avance.
En los últimos años se han desarrollado varias herramientas para crear conciencia y demostrar el papel que los mass media juegan en la construcción de las representaciones de género en la sociedad, pues hace relativamente poco se consideró a los medios de comunicación como una de las 12 áreas de especial interés para conseguir el objetivo de lograr la igualdad real de oportunidades para mujeres y hombres. El ámbito de la comunicación ya ha logrado adquirir el mismo nivel de importancia otorgado a la economía, a la participación política, a la violencia o a la salud. Los medios de comunicación no sólo reproducen la realidad, sino que la construyen, ofreciendo herramientas tales como códigos y categorías de pensamiento. Siendo así, su compromiso para la consecución de una igualdad efectiva entre mujeres y hombres debiera ser pleno. Y decimos que debería porque, paradójicamente, estos no hacen sino trasladar a la ciudadanía mensajes donde las mujeres siguen desempeñando el mismo rol y donde ni siquiera se las nombra. Los media tienen la capacidad de producir cambios, pero no van en la dirección correcta. El mensaje que se traslada a la ciudadanía no deja de ser inadecuado, a la vez que difuso, lo que impide profundamente un verdadero progreso.
Manifiesto sobre la igualdad de género en los medios:
https://periodistasrm.es/manifiesto-sobre-la-igualdad-de-genero-en-los-medios/
https://www.youtube.com/watch?v=30MYphcqGI8
¿Sería factible un mundo sin “Mujeres y Hombres y Viceversa”?:
http://www.eltelevisero.com/2018/03/seria-factible-un-mundo-sin-myhyv/