El cine es un gran reflejo en cuanto a la sociedad se refiere, al igual que una herramienta para imponer un pensamiento y modelos de comportamiento.
De esta forma, centrándonos en el cine español, este fue uno de los grandes instrumentos para moldear a la sociedad española de la época y, por ende, a las mujeres.
El modelo de mujer que más convenía era el reflejado en las películas de aquellos años, y resultaban personajes femeninos que permanecían en segundo plano, silenciosos y con un papel moralizante. Muchas de esas veces eran un mero adorno a la sombra del personaje masculino.
Esto dejaba entrever cuál debía ser el papel de la mujer en la sociedad.
En los años 70, España necesitaba y ansiaba cambiar. Con grandes influencias de países extranjeros, las mujeres empiezan a liberarse y comienza así la proyección de la “vida moderna”.
Fue entonces, tras la muerte del dictador Franco en noviembre de 1975 cuando se dio el denominado cine de destape, un género cinematográfico de alto contenido erótico que mostraba sin tapujos numerosos desnudos femeninos.
Tras ello, la irrupción de Pilar Miró como directora en el cine supuso el paso de la mujer a la parte activa del cine, dejando atrás la marginación de los personajes femeninos en los filmes españoles.
Y como no, fue otra irrupción la que marcó la escena cultural española. Pedro Almodóvar fue clave para la evolución de los papeles de las mujeres en el cine del país. Su cine muestra un espejo de la España de final de siglo, con grupos de mujeres que se podían sentir identificadas con ciertos grupos o entornos sociales.
Isabel Mula, Cristina Díez, Pilar Távola o Ana Andreu son entre otras muchas de las grandes directoras que toman el testigo de Pilar Miró, siendo quizás la más conocida, Isabel Coixet.
Muchos hitos se han conseguido a partir del comienzo de este siglo como, por ejemplo, que se hablara en nuestro país de la violencia de género gracias a la película de la directora Icíar Bollaín Te doy mis ojos (2003) o que una actriz española, hoy internacionalmente conocida, Penélope Cruz ganara un Óscar por su papel en Vicky, Cristina, Barcelona.
Pero pese a todo esto, el informe CIMA 2017 reveló que la presencia de la mujer en el cine español en dicho año disminuyó hasta el 24%, y que los hombres ostentaron más del 70% de los cargos de responsabilidad en las 131 películas españolas estrenadas.
De cualquier modo, existe cada vez mayor concienciación por esto y se hace presente la petición de que las mujeres adquieran más importancia en el sector, y las reivindicaciones no cesan, como ocurrió en las últimas ediciones de los premios Goya.