5.1 La iconosfera contemporánea
La iconosfera es algo que nos lleva acompañando durante casi toda nuestra historia. En la Edad Media ya surgió con el relieve de las fachadas en palacios, catedrales, etc., y hasta nuestros días con internet, la televisión, etc. Es tal la cantidad de información que recibimos permanentemente que la mayoría pasa desapercibida o simplemente la ignoramos.
Poco a poco, se fue comprendiendo la importancia de la imagen en nuestro entorno y cómo podríamos utilizar dichas imágenes para nuestro propio interés. Es por eso que la imagen se ha convertido en un instrumento de seducción visual cuyo objetivo, por parte de los medios de publicidad, es incitar a mirar, comprar y consumir. Detrás de toda esta intención hay una estrategia previamente estudiada: ¿Qué queremos vender? ¿A quién queremos vendérselo? ¿Qué impacto tendrá?
Estas podrían ser algunas de las preguntas que previamente se harán los medios, dependiendo también de si lo que se posee es un bien o un servicio. Una marca de ropa deportiva utilizará para sus anuncios una simbología de competitividad, de esfuerzo, de fuerza para así hacerte creer que serás más poderoso a la hora de hacer algún deporte, si llevas puesta su ropa. Una marca de colonia mostrará en su protagonista una imagen de seducción y “self-confidence” para hacerte creer que tu atractivo aumentará si te impregnas de su fragancia. Y así con la mayoría de las marcas publicitarias.
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Este tipo de publicidad influye mucho en el subconsciente de las personas, al visualizar imágenes, carentes de diálogo, pero que expresan mucho indirectamente. Es este uno de los mayores poderes de los medios publicitarios que emplearán sus mejores y más sofisticadas “armas”, para vendernos sus productos e ideales.