“CENSURA” ES UNA PALABRA DELICADA – JOAQUIM ARACIL

La censura en los medios audiovisuales es un tema controvertido. Aunque en el siglo XXI disfrutemos de una mayor libertad para mostrar imágenes aún sigue habiendo polémica sobre aquello que sobrepasa el límite de lo que deberíamos mostrar. La censura se puede interpretar de muchas maneras como herramienta política para hacer callar a los disidentes, como acto de puritanismo, o simplemente para no trasladar a los espectadores una actitud incorrecta.

Si pensamos en esta palabra nos vendrá seguramente a la cabeza la de libertad de expresión. Y es que ambas están muy asociadas entre sí. Si la censura se puede aplicar a muchos ámbitos culturales (en las canciones por ejemplo cuyas letras en algunas ocasiones han generado represiones contra los cantantes), en el caso de los medios audiovisuales se hace más relevante, porque las imágenes son un medio de comunicación muy directo y mucho más potente.

Existen distintos tipos según la intencionalidad. Las ideológicas han sido sobretodo en el pasado las más comunes. Gracias a las redes sociales y a internet podemos contrastar diferentes opiniones y a los grandes poderes les es más difícil hacer callar otras voces. A pesar de eso no se puede decir que ya no existe censura ideológica. Aun la hay y probablemente mucha. Esta puede provenir de distintas ideologías políticas y no solo del gobierno de turno. Las empresas y productoras que distribuyen el material audiovisual tienen un gran poder en ello.

La censura hacia el sexo, la violencia o las actitudes inadecuadas también se han dado en el cine y la televisión (aunque en mayor medida en el pasado). Tradicionalmente se ha visto como los sectores más puritanos o religiosos se han opuesto a que se mostrase cualquier limite moral o físico. La censura católica veía pecado en el sexo o la mínima insinuación de ello. Hoy en día nos parecería inocente o ignoraríamos muchas de las cosas que se consideraron obscenas. Los guionistas y directores se las tuvieron que ingeniar para hacer colar a la censura sus sutiles insinuaciones.

Por no hablar de temáticas como la homosexualidad que eran disimuladas o ignoradas.

Hoy en día con la accesibilidad a los contenidos pornográficos para gran parte de la población esta censura parece bastante inexistente. No obstante, en el caso del cine y la tv aún pueden existir algunos casos de  censura en este ámbito.

Muchas veces no somos conscientes de que la censura (sobre todo la ideológica) sigue existiendo. En algunos países tienen gran control sobre los medios de comunicación y existe un gran control ideológico, cosa que lleva a una dictadura. Por eso es importante ser consciente del tema.

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