2.5. Industria de entretenimiento y medio de información
Podemos es una formación política que nació en enero de 2014 como herencia del 15M. Cinco años después de su aparición, nadie puede negar que este partido ha conseguido revolucionar el sistema político español bipartidista burgués al que estábamos acostumbrados desde el 77.
Sin embargo, aquellos poderes que sostenían este sistema con el delgado pilar ideológico del capitalismo no estaban dispuestos a dejar que unos individuos que vienen de los movimientos sociales gobernasen un país que les daba todas las facilidades para aumentar los ceros en sus cuentas bancarias. Sacaron sus armas más mortíferas a la palestra con el fin de volver a lo tradicional: su influencia en los medios de comunicación.
Los distintos medios empezaron a difamar contra Podemos, focalizando en su líder, Pablo Iglesias. No les importaba que fueran falsas, que ese compromiso que firman con la ciudadanía cuando le entregaban el título de periodismo fuese roto en mil pedazos. Algo que ha salpicado a todos los medios, desde el convencional papel, hasta los medios en los que concretaremos más: la televisión.
Mucha gente se piensa que son los medios más derechizados los que han capitaneado la campaña contra Podemos. Pero, estos últimos días, medios como LaSexta se han quitado la careta, demostrando que todos comparten unos intereses económicos comunes que están por encima de su pseudoprogresismo de baja burguesía. Desde que el Secretario General morado volvió de su permiso de paternidad y plantó cara a los medios de manipulación, LaSexta no ha hecho más que sumarse al carro de las difamaciones.
No se puede tolerar que en un canal de televisión con la proyección de LaSexta decida comparar a una organización fascista, machista, homófoba y racista con otra que, podrá tener innumerables fallos, pero que es democrática y sus militantes luchan por la igualdad. No se puede tolerar que se utilice a una policía política controlada por el equipo de gobierno de aquel entonces para espiar a líderes de Podemos, obtener información privilegiada y publicarlos en medios afines para difamar, y que no solo Ana Pastor (y su afán de protagonismo) use este hecho para atacar a Pablo Iglesias en una entrevista, sino que encima aún tengan la des(facha)tez de seguir contando con Eduardo Inda en sus programas más vistos como LaSexta Noche o Al Rojo Vivo, un “periodista” mafioso que se beneficiaba de las informaciones que esta policía política le brindaba para llenar las portadas de su periódico.
He realizado esta entrada para mostrar que no importa que los medios sean periódicos, televisivos, radiofónicos o digitales, cuando tienen que manipular, todos los hacen sin pestañear. Puede que cada uno tenga sus propios trucos dependiendo del formato en el que se presente a la gente, pero parece que para los principales medios el enemigo no es la extrema derecha que intenta retrocedernos a los años de Franco, ni es el neoliberalismo que antepone los beneficios económicos de unos pocos a los derechos de una mayoría. El enemigo para ellos es la izquierda que plantea preguntas que tal vez no quieran que la sociedad se las haga.
