Parece ser que no es un hecho menor la información que cada día nos llega a través de la publicidad. Este es uno de los métodos de transmisión de ideas, imágenes y visión del mundo mas importantes que existen. Porque están diseñados para que percibamos la esencia de algo y van directos al grano (a nuestra psique), aunque sea en cuestión de pocos segundos.
Es por eso que la reivindicación de la igualdad de genero ha sido tan analizada en el campo de la publicidad: es de todos los medios audiovisuales el que tiene mayor influencia social.
Si nos fijamos en el tema de los roles de genero nos daremos cuenta de que los roles de género están muy presentes en ella. (aunque cada vez se esta intentando alejarse mas de ellos). A esto habría que sumarle el hecho de que la mayoría de las empresas que venden los productos que se publicitan están dirigidas por hombres.
Seguramente muchos de estos publicistas quieran seguir manteniendo la imagen de la mujer sexualizada que gusta a los hombres porque les sale rentable. Tienen un gran público masculino. (siempre dependiendo del producto que quieran vender)
Sin embargo, por el otro lado y según un estudio llevado a cabo en Estados Unidos titulado SheKnows, el 94% de las mujeres rechaza la publicidad en la que ellas son presentadas como símbolos sexuales y el 91% cree que la publicidad influye en la propagación de estereotipos, por lo cual los creadores de anuncios han empezado a sensibilizarse. (o podrían perder la mitad de sus clientes).
Diversas organizaciones y colectivos intentan terminar con la estereotipación de la mujer en la publicidad, como el CdeC (Club de Creativos) que ha creado un Manual contra los estereotipos de género en la publicidad que ayude de agencias, anunciantes y productoras a evitarlos.
También en varios países se están tomando medidas para acabar con el sexismo y los estereotipos en la publicidad. Incluso desde la legislación. Ya lo han hecho ayuntamientos como los de Londres, Ginebra y París.
Cada vez son mas los anuncios que tratan de sumarse a la concienciación de la igualdad de género (especialmente a través de las instituciones y gobiernos), aunque parte de la población (sobre todo hombres) le seguirán pareciendo propaganda ideológica que restringe la libertad de expresión (y su masculinidad). Por ello la presidenta de CdeC, Uschi Henkes ha tenido que remarcar: “es delicado, porque tampoco puede ser una doctrina que frene a la creatividad. No es una censura, por supuesto”