4.4 El videoarte y las artes. Contexto histórico y cultural del nacimiento del
videoarte. Evolución: performance, teatro, videoclip.
Con su popularización, allá por los años 80, los videoclips han sido un elemento muy
destacable en la industria musical. No podemos ignorar que estas superproducciones
comprimidas en tres o cuatro minutos son un medio de comunicación de masas, y que
tienen un gran impacto. ¿Quién no conoce el videoclip de Thriller de Michael Jackson o
Single Ladies de Beyoncé?
Desde sus comienzos, los videos musicales han estado sujetos a fuertes estereotipos. Un
elemento común siempre ha sido la cosificación de la mujer. Desde la mujer florero-
sumisa en la copla hasta las reguetoneras bailando alrededor del cantante.
Pero esto está cambiando, junto con el empoderamiento de la mujer, las artistas
reivindican la igualdad a través de vídeos musicales que rompen con todos los
estereotipos como pueden ser: la cosificación de la mujer, la aparición de cuerpos
diferentes no normativos ayudando al body-positive o la aparición de nuevos tipos de
relaciones no heteronormativos.
Una de las primeras en darle la vuelta a todo lo que un hombre pedía de una mujer fue
Aretha Franklin con ‘Respect’ (1967).
Desde entonces han sido muchas las mujeres en dar visibilidad al poder femenino.
Destacan grandes como Gloria Gaynor con ‘I Will Survive’ (1978), la extravagante
Alaska y su ‘A quién le importa’ (1978)
Entrando en el milenio nos encontramos con grandes canciones como ‘Ella’ (2004) de
Bebe o ‘Run The World (Girls)’ (2011) de Beyoncé.
En este último año (2018) la concienciación con el movimiento feminista ha
incrementado notablemente, por lo que numerosas cantantes se han alzado con su voz.
Encontramos a Mala Rodríguez con ‘Gitanas’, Lola Indigo con ‘Yo ya no quiero na’ o
‘Mujer Bruja’, Zahara con ‘Hoy la Bestia Cena en Casa’ y Rosalía con su último álbum
‘El Mal Querer’.
El poder de la música es inmenso. Te identifica, te emoción, te revela verdades que
quizá nunca te había planteado.